El Gobierno de los EEUU cerró su espacio aéreo este sábado en Havre, Montana, luego que sus radares enloquecieran por una «anomalía». No obstante, sus aviones no avistaron ninguna potencial amenaza.
Inicialmente, se dijo que UN objeto desconocido fue detectado en ese estado, tan solo horas después que las fuerzas estadounidenses derribaran uno en Yukón por petición del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
El hecho también ocurrió solo un día después que aviones destruyeran otro «objeto no identificado» en Alaska.
En un principio, la Administración Federal de Aviación (FAA) argumentó que el cierre del espacio del cielo en Montana fue para apoyar actividades del Pentágono.
Más tarde, el Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad) afirmó la clausura se produjo tras registrar una «anomalía» en el radar. Tras esto, enviaron aviones de combate para inspeccionar.
No obstante, tras la inspección precisaron que no divisaron ningún objeto que pudieran correlacionar con el descontrol del radar.
Tal pronunciamiento contrasta con un tuit de Matt Rosedale, representante de Montana. Este afirmó que captaron un «objeto» que podría «interferir con aviones comerciales».
Además, añadió que los oficiales de la Armada aseveraron que el Pentágono «reanudará los esfuerzos para observar y aterrizar el objeto en la mañana». Sin embargo, no detalló que era, reseñó El Universal Online.
Avistamiento de Ovnis
El Gobierno confirmó el viernes el derribo de otro objeto misterioso en Alaska, el cual describieron como «cilíndrico y gris plateado». Esto ocurre solo unos días después que destruyeran el presunto globo espía chino, el cual incrementó las tensiones entre ambos países.
Al respecto, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, confirmó hoy viernes el derribo de un “objeto a gran altitud” por orden del presidente de ese país, Joe Biden, que sobrevolaba Alaska, el estado más grande de ese país.
Un caza estadounidense derribó el objeto volador no identificado (OVNI) sobre Alaska, informó la Casa Blanca, aunque no quedó claro cuál era el propósito o el origen del objetivo.
Señaló que el “objeto” tenía el tamaño de un “pequeño auto” y no sabe si pertenece a un país (incluido China) o a una empresa.
En principio, el objeto es diferente al globo espía de China derribado por Estados Unidos el pasado sábado. Este volaba a unos 12.000 metros de altura y suponía una “amenaza razonable” para la seguridad de los vuelos civiles, explicó Kirby.
“Esperamos poder recuperar los restos, ya que no sólo cayeron en nuestro espacio territorial, sino también en lo que creemos que es agua congelada, por lo que se hará un esfuerzo de recuperación”, añadió el vocero en la Casa Blanca.
Además, señaló que el ejército estadounidense envió un avión para observar el objeto antes de que fuera derribado y “la evaluación del piloto fue que no estaba tripulado”.
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