En tres años, los afectados solo han recibido inspecciones, pero ningún organismo ha dado respuesta al problema de aguas contaminadas que afecta la salud de los habitantes de la zona, además de importantes daños a las viviendas y cuantiosas pérdidas materiales. Sin contar el riesgo a la vida que implica vivir en estas condiciones
Bleima Márquez
Fue el 8 de junio del año 2020 cuando en medio de un fuerte aguacero un sonido estruendoso alarmó a los habitantes del barrio San Carlos de San Cristóbal. Junto a ese estrepitoso ruido, los vecinos de un edificio sintieron estremecer la estructura.
Fue la explosión de una boca de visita de ocho metros de profundidad que reventó justo en un edificio ubicado en la carrera 16 con calle 12, a media cuadra de la Residencia de Gobernadores. Aseguran que desde ese instante vivir en la zona es un martirio. Han transcurrido 31 meses, equivalente a 142 semanas. En total suman 994 días entre aguas contaminadas.
Cuentan los afectados que al lugar llegaron funcionarios de Protección Civil y levantaron el informe correspondiente. Alertaron que la infraestructura se había hundido por milésimas y declararon inhabitable ese inmueble en el que vivían varias familias y funcionaban al menos dos locales comerciales.
Con el pasar del tiempo los daños han incrementado al punto de comprometer la vialidad y perjudicar más viviendas, así como el riesgo de que la estructura del edificio ceda, es mayor. En el lugar impera la hediondez, los zancudos y el caos.
No hay respuesta
Son incontables las visitas y oficios que los vecinos han formulado en distintos entes gubernamentales nacionales, regionales y municipales, sin lograr una respuesta favorable, por lo que los residentes del sector drenan parte del agua a través de un sistema de mangueras de 50 metros y motobombas para paliar la situación, pero es insuficiente ante la magnitud del daño.
Los afectados manifiestan que la gente está usando como basurero el desagüe instalado por los mismos vecinos para drenar el agua contaminada. Esta situación incrementa el nivel de preocupación porque causa más problemas. La calzada fue perforada para pasar las mangueras y no ser obstruidas por los carros.
Viviendas afectadas
Además del edificio de la carrera 16 con calle 12 del barrio San Carlos, que tuvo que ser desalojado por este mismo problema, hay siete viviendas del sector habitadas por niños, personas de la tercera edad, y otras con discapacidad afectadas severamente porque parte de su propiedad ha sido tomada por aguas servidas, enfermedades, malos olores y plagas. El patio parece una gran laguna, pero de aguas residuales. Además, el agua ha hundido la calzada y socavado la estructura.
Ya se filtra en las viviendas de la carrera 15, aumentando los afectados a más de 30 familias.
Franklin López, es el propietario del primer inmueble que sufrió daños hace tres años por el colapso de la boca de visita y otros sistemas como red de aguas servidas y al parecer el embaulado de una quebrada y aguas pluviales que pasa por debajo de las viviendas, justo donde funcionaba su negocio de impresoras. Ahora alquila un local comercial en frente para mantener su centro de trabajo, pues es imposible habitar dichos espacios.
La señora Daily León, también padece los estragos causados por la inclemente agua contaminada. Dejó la docencia y tiene una pequeña bodega que le permite estar atenta de las situaciones que van generando las aguas en su hogar.
Cuida de sus hijos y personas con condiciones especiales que viven con ella. Las filtraciones y humedad le produjeron un hongo en el pulmón derecho. En época de lluvias debe colocar sacos de arena y otros objetos para evitar que el agua siga avanzando. Ya ha perdido varios espacios de la casa.
El patio de su casa, en el que otrora cultivaba diferentes plantas y verduras, al igual que el de sus vecinos, se convirtió en una laguna verde, donde proliferan enfermedades y plagas. Asimismo, en dicho sector existe una casa abandonada, la cual ha sido consumida por la humedad, traspasando por sus paredes al hogar de dos personas de la tercera edad, causando afecciones respiratorias
Acciones
López, propietario de los locales perjudicados, dijo que en reiteradas oportunidades han hecho el llamado a la alcaldía, Hidrosuroeste para que se acerquen y se avoquen al problema, pero la situación cada día se complica más. “El edificio ya se está fracturando, puede colapsar… hago un llamado, que vengan y se aboquen a este problema que es tan grave’.
Los vecinos tienen casi tres años visitando los medios de comunicación, y cuando publican llegan los representantes de los entes del Gobierno competentes, hacen inspecciones, promesas, pero no cumplen. Otras de las acciones es ir cada 15 días a la alcaldía para saber el estatus del proyecto y solicitar restitución de luminarias, pero no les dan respuesta. Entre las acciones pensadas destaca la posibilidad de trancar la calle 12 con carrera 16, a pocos metros de la Residencia de Gobernadores, como medida de protesta ante el silencio de las autoridades.
Presupuesto aprobado
Los vecinos indicaron que según información suministrada en la Alcaldía de San Cristóbal en el segundo trimestre del 2022, hay un proyecto aprobado para reparar el daño, pero se preguntan ¿Cuándo van a ejecutar los trabajos?
