El hecho fue denunciado en junio de 2022. Tras practicarles los exámenes médicos forenses a las víctimas, se corroboró el delito. El detenido pasó a órdenes del MP
Raúl Márquez
A solicitud del Ministerio Público, fue privado de libertad R. A. Rodríguez por su presunta responsabilidad en el abuso sexual de su hijastra y la hija de esta, de apenas seis años de edad.
El atroz hecho fue denunciado el pasado 27 de junio de 2022 ante la Unidad de Atención a la Víctima –UAV- del Ministerio Público ubicada en San Cristóbal, capital del estado Táchira, reseña boletín de prensa del citado organismo.
De acuerdo con la investigación, durante el citado día, la mujer acudió ante la UAV para denunciar que Rodríguez abusaba sexualmente de ella, desde que tenía seis años de edad. Relató que ya de adolescente la amenazaba con matar a su madre y hermano si no guardaba silencio.
Sin embargo, harta de la situación, en ese entonces, la víctima se atrevió a confesarle la situación a su madre; no obstante, ella optó por no creerle y decidió desalojarla de la vivienda donde vivían.
Luego de la denuncia, le practicaron los exámenes médicos forenses respectivos, que corroboraron el testimonio de la víctima. De igual modo, examinaron a la hija de esta, quien también resultó abusada y presentaba, adicionalmente, un cuadro de estrés postraumático, ánimo depresivo, trastorno de sueño y apetito.
Luego de acordada la orden de aprehensión en contra de Rodríguez, la misma fue materializada por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en la parroquia Pedro María Morantes de San Cristóbal, tras lo cual fue dejado a disposición del Ministerio Público.
Durante la audiencia de presentación, la Fiscalía 22ª de Táchira imputó a Rodríguez por la presunta comisión de abuso sexual.
Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por la representación fiscal, el Tribunal 2º de Control con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer, dictó la privativa de libertad en contra del hombre y ordenó su reclusión temporal en la sede del CICPC en San Cristóbal.